Bastate mi gracia
![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTcodc4TH4WWAYujJUDDUOR0DEx8V40LDPgvfltPvXeLHXPkMY5_7wD3X-XyvdbbackyWIJKIz3qIGbPJwZKxaIpTzliBgRSLBTRnNLY_VvtSgMb7x7BedRJAvzqQ93Ck0K7WAuGJjqwmf/s1600/1615152509919950-0.png)
“Bástate mi gracia”. 2 Corintios 12:9 SI ninguna de nosotras fuera necesitada o atribulada, no conoceríamos ni la mitad de los consuelos de la divina gracia. Cuando vemos al errante que no tiene donde reclinar su cabeza, pero aun puede decir: “Seguiré confiando en el Señor”; cuando vemos al pobre hambriento y sediento, pero que sin embargo se gloría en Jesús; cuando vemos a la desolada viuda sumida en la aflicción, pero que a pesar de eso conserva su fe en Cristo, *¡oh qué honor esa actitud significa para el Evangelio!* La gracia de Dios queda demostrada y engrandecida en nuestras necesidades y pruebas. Cobramos ánimo bajo cualquier descorazonamiento, porque creemos que todas las cosas obran para nuestro bien, y que, de los males aparentes, una bendición real vendrá al fin; porque nuestro Dios, o nos librará de las pruebas en seguida, o, con toda seguridad, nos sostendrá mientras estemos pasando por ellas. ¡Aleluya! Esto demuestra el poder de la gracia divina en nuestras vidas....